miércoles, 7 de febrero de 2018

Jornada especial de oración por la paz en el Congo y Sudán del Sur


El pasado domingo El Papa Francisco, en el ángelus en la Plaza de San Pedro, desafió a los católicos a anunciar la “en la calle” como Jesús. Reflexionando sobre el Evangelio del Domingo, y la descripción que hace San Marcos de una jornada de Jesús en Cafarnaúm, el Papa decía que “la multitud, marcada por sufrimientos físicos y miserias espirituales, constituye, por así decir, ‘el ambiente vital’, en el que actúa la misión de Jesús, hecha de palabras y de gestos que sanan y consuelan. Jesús no ha venido traer la salvación en un laboratorio; no hace una predicación de laboratorio, alejado de la gente: ¡está en medio de la multitud! ¡En medio del pueblo! Hay que pensar que la mayor parte de la vida pública de Jesús ha tenido lugar en el camino, en la calle, para predicar el Evangelio, para curar las heridas físicas y espirituales”.

Si este es el camino de Hijo de Dios, señalaba el Papa Francisco, será también el camino de sus discípulos: “Y deberá ser el camino de todo cristiano. La calle, como lugar del anuncio alegre del Evangelio, pone la misión de la Iglesia bajo el signo del ‘ir’, del, camino, bajo el signo del ‘movimiento’ y nunca de lo estático”.

El Papa ha aprovechado el ángelus de ayer para hacer un anuncio: “Ante el trágico prologarse de situaciones de conflicto en diversas partes del mundo, invito a todos los fieles a una especial Jornada de oración y ayuno por la paz el próximo 23 de febrero, viernes de la primera semana de Cuaresma. La ofreceremos en especial por las poblaciones de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur. Como en otras ocasiones parecidas, invito también a los hermanos y hermanas no católicos y no cristianos a que se sumen a esta iniciativa en las formas que crean más oportunas, pero todos juntos”.

A la pregunta de qué puedo hacer yo por la paz, el Papa Francisco ha respondido a continuación: “Seguramente que podemos rezar; pero no sólo: cada uno puede decir de manera concreta ‘no’ a la violencia en cuanto dependa de él o de ella. Porque las victorias obtenidas con la violencia son falsas victorias, mientras que trabajar por la paz hace bien a todos”.