El pasado domingo El Papa Francisco, en el ángelus en
la Plaza de San Pedro, desafió a los católicos a anunciar la “en la calle” como
Jesús. Reflexionando sobre el Evangelio del Domingo, y la descripción que hace
San Marcos de una jornada de Jesús en Cafarnaúm, el Papa decía que “la
multitud, marcada por sufrimientos físicos y miserias espirituales, constituye,
por así decir, ‘el ambiente vital’, en el que actúa la misión de Jesús, hecha
de palabras y de gestos que sanan y consuelan. Jesús no ha venido traer la
salvación en un laboratorio; no hace una predicación de laboratorio, alejado de
la gente: ¡está en medio de la multitud! ¡En medio del pueblo! Hay que pensar
que la mayor parte de la vida pública de Jesús ha tenido lugar en el camino, en
la calle, para predicar el Evangelio, para curar las heridas físicas y
espirituales”.
Si este es el camino de Hijo de Dios,
señalaba el Papa Francisco, será también el camino de sus discípulos: “Y deberá
ser el camino de todo cristiano. La calle, como lugar del anuncio alegre del
Evangelio, pone la misión de la Iglesia bajo el signo del ‘ir’, del, camino,
bajo el signo del ‘movimiento’ y nunca de lo estático”.
El Papa ha aprovechado el ángelus de ayer
para hacer un anuncio: “Ante el trágico prologarse de situaciones de conflicto
en diversas partes del mundo, invito a todos los fieles a una especial Jornada
de oración y ayuno por la paz el próximo 23 de febrero, viernes de la primera
semana de Cuaresma. La ofreceremos en especial por las poblaciones de la
República Democrática del Congo y de Sudán del Sur. Como en otras ocasiones
parecidas, invito también a los hermanos y hermanas no católicos y no
cristianos a que se sumen a esta iniciativa en las formas que crean más oportunas,
pero todos juntos”.
A la pregunta de qué puedo hacer yo por la
paz, el Papa Francisco ha respondido a continuación: “Seguramente que podemos
rezar; pero no sólo: cada uno puede decir de manera concreta ‘no’ a la
violencia en cuanto dependa de él o de ella. Porque las victorias obtenidas con
la violencia son falsas victorias, mientras que trabajar por la paz hace bien a
todos”.