sábado, 30 de septiembre de 2017

Santa Teresita de Lisieux, 20 años como Doctora de la Iglesia

Lisieux se convierte este domingo en la capital misionera de la Iglesia con la celebración de la Solemnidad de Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones. Hace 20 años el Papa Juan Pablo II la declaraba Doctora de la Iglesia. Fue el 19 de octubre de 1997, el Domingo Mundial de la Propagación de la Fe, el DOMUND, de aquel año.


Las celebraciones de estos próximos días estarán presididas por el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila y miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, además de presidente de Caritas Internacional.

El programa se extenderá desde mañana sábado hasta el próximo 8 de octubre. Mañana, la víspera de la fiesta, tendrá lugar a las 20:30h el traslado de las reliquias de Santa Teresa desde el Carmelo de Lisieux hasta la Basílica, en preparación a la procesión del día siguiente. El domingo, tras la Misa solemne en la misma Basílica, celebrada por el cardenal Tagle, los fieles llevarán en procesión por todo la ciudad de Lisieux las reliquias de la Patrona de las Misiones hasta la catedral de la ciudad.

Durante la próxima semana se sucederán las celebraciones litúrgicas, los momentos de oración, las conferencias como la del martes, “El combate espiritual de Teresa”, o la del jueves, “Después de mi muerte…”, viacrucis, exposiciones eucarísticas e incluso una jornada dedicada a los discapacitados, el sábado 7 de octubre.

Nacida el 2 de enero de 1873 en Alençon, también en Normandía, como Lisieux, Teresa cumplió su sueño de entrar en el Carmelo de Lisieux el 9 de abril de 1889. Por orden de su superiora, escribió sus experiencias espirituales en tres manuscritos que, unidos, se publicarían, tras su muerte, con el título “Historia de un alma”. Contrae la tuberculosis, y tras una larga agonía, fallece el 30 de septiembre de 1897. Tenía sólo 24 años.

Muy unida a dos misioneros franceses en Asia, a los que escribía, durante su vida en el Carmelo, sintió crecer en sí misma la vocación apostólica y misionera, que la impulsó a llevar a todos hacia el encuentro con Jesús. La irradiación espiritual de Santa Teresita de Lisieux tras su muerte fue increíble. Congregaciones y movimientos, sobre todo en los países de misión, la eligieron como su patrona. Se dedicaron a Dios, bajo el patrocinio de esta santa, catedrales, basílicas, santuarios e iglesias en todo el mundo. En 1927 fue declarada patrona de las misiones. En 1944, patrona de una Francia que apenas empezaba a ver la luz tras una guerra terrible.

En 1997 era declarada doctora de la Iglesia, porque Teresa, como explicaba el Papa Juan Pablo II, “recibió una iluminación particular sobre la realidad del Cuerpo místico de Cristo, sobre la variedad de sus carismas, dones del Espíritu Santo, sobre la fuerza eminente de la caridad, que es el corazón mismo de la Iglesia, en la que ella encontró su vocación de contemplativa y misionera”.

Fuente: OMPREES ESPAÑA