Este pasado mes de noviembre fallecía en
Jerusalén el franciscano español Félix del Buey.
Nacido en Figueruela de
Arriba, provincia de Zamora, entró muy joven en la Orden, en la provincia
franciscana de Granada. Se ordenó sacerdote en 1950. Un hombre dedicado a los
estudios desde sus primeros años, se doctoró en Filología Románica el 13 de
octubre de 1986. Gracias a su preparación literaria, dio clases en diversos
institutos, sobre todo en la ciudad de Osuna, en la provincia de Sevilla,
además de en Estepa, donde fue superior del convento. Después sería Rector de
la Basílica de San Francisco el Grande de Madrid. Pidió en esta época poder
continuar su ministerio en Tierra Santa, al servicio de la Custoria
franciscana.
Fray Félix llegó a Tierra Santa el 12 de
octubre de 1999, y pronto, además de otros servicios, se convirtió en un guía
eficaz de los peregrinos que llegaban a los Santos Lugares. Continuó con su
actividad de traductor y escritor, con obras relativas a Tierra Santa. Son suyo
títulos como “El pobre que repartía amor”, sobre la figura de San Francisco,
Santa María de Regla; La Leyenda de la Virgen de Regla en el Teatro Barroco
Español, Tierra Santa (dos volúmenes de 1.024 páginas)… Su colaboración en la
revista “Tierra Santa” proporcionó informaciones preciosas sobre la vida en los
Santuarios de Tierra Santa para los lectores de España, Portugal y América
Latina.
La edad le obligó a retirarse a la
Enfermería de San Salvador, en el mismo Jerusalén, donde siguió durante muchos
años llevando adelante su apostolado de “confesor”, prácticamente hasta la
última semana antes de su muerte.