Isabel Monforte, misionera zamorana, nos cuenta su experiencia en la misión.
Quiero partir de mi infancia, de mi familia. Mis padres me enseñaron muchos valores pero sobre todo el valor de la solidaridad. Quizás ellos no entendían que ayudando a los demás era una de las maneras de salir de mi tierra, de nuestra tierra.
Dentro de mi familia sentí la llamada fuerte de irme a otro lugar, a otra tierra y me puse en camino. Dejé mi familia, mi trabajo, mis amigos, mi estabilidad y entré en una CONGREGACIÓN donde fui madurando este "salir de mi tierra".
Escuché muy fuerte dentro de mí el mensaje de mi Fundador J. USERA, QUE NOS DECÍA “ AHÍ DONDE SEA NECESARIO” y para mí eso significó subirme al avión e irme CHILE y después, más tarde, a BOLIVIA .
Al igual que Abrahán sentí la invitación del Señor en mi corazón, coge tus cosas, lo que eres, lo que tienes y ponte en camino a la tierra que yo te mostraré. Sentí miedo porque no sabía qué tierra era esa, pero pronto resonaron en mí las palabras que el Señor le hizo a Jeremías: “no tengas miedo. Yo estoy contigo” Irás donde yo te envíe y dirás lo que te ordene” Entonces me pregunté: ¿a qué tener miedo? .
Para mí eso fue salir de mi tierra, vivir estas dos invitaciones: IRÁS Y DIRÁS. Salir de mi tierra es dejar mis miedos, seguridades y confiar más en ÉL, es irme a CHILE – Bajo Lircay y BOLIVA – COCHABAMBA- y caminar junto a esas personas que te enseñan y te ofrecen todo lo que son y tienen. ! Qué tierra más fecunda el SEÑOR me regaló!. Ellos fueron los que a mí me evangelizaron.
Salir de mi tierra es compartir mi vida, lo que soy y lo que tengo, es compartir mis cinco panes y mis dos peces, es acompañar a mis niños y jóvenes en su proceso de fe y maduración personal, es vivir la misericordia, es tener los mismos gestos que Jesús tuvo con la gente, es simplemente ESTAR y a veces ese estar es desde el silencio, cercanía y cariño.
Salir de mi tierra es romper las fronteras, las fronteras de la comodidad, del egoísmo y abrazar a la persona que vive sola, abandonada, con problemas. Es hacerle sentir que Dios la ama y esta con ella. . Salir de mi tierra es ENCARNAR EL AMOR DE DIOS en la vida. En definitiva es vivir la MISERICORDIA.
Pero también para mí, en este momento, es salir de mi tierra cuando el Señor, en el año 2000 me dijo: Isabel deja esta tierra y vete a esta otra que te tengo preparada, esta tierra es ZAMORA , dando clase a mis alumnos del 1º ciclo de la ESO , es compartir mi fe en las comunidades de SAYAGO, es acompañar y estar con los matrimonios de E+M, es participar en el departamento de misiones, es compartir mi tiempo y mi fe en la Comunidad de Hermanas del Amor de Dios... Esto, hoy , es salir de mi tierra, ser misionera ahora y aquí en mi tierra, en Zamora.
Porque ser misionera también es acompañar, estar, ayudar, transmitir mi fe en este momento actual en esta tierra que el Señor quiere para mí, es contarle a mis alumnos la misión que hacía y tenía en América, es decirle que el misionero necesita de cada uno de nosotros para poder ayudar a los más necesitados. Es invitarles a que ellos también pueden ser misioneros y pueden salir de su tierra ayudando a los demás.
Salgamos a los caminos y curemos esas heridas que hoy nuestra humanidad está sufriendo salgamos a las periferias y acompañemos la vida. Porque “Lo que hagas con uno de estos mis hermanos más pequeños conmigo lo haces”
Isabel Monforte
